La mirada perdida la voz occidada, despierto en tu cama y me da por cantar. Dame le tiempo que no te haga alta y pienso invertirlo en caricias en tu espalda.
Esta mañana recuerdo que estaba mejor como almohada, te has largado y me has dejado totalmente pirado. Esta mañana el calor me mataba. Dame el tiempo que no te haga falta y prometo invertirlo en caricias en tu espalda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario