miércoles, 3 de octubre de 2012

Sin la soledad, el amor no permanecerá mucho tiempo a tu lado. Por que también el amor necesita reposo, de modo que pueda viajar por los cielos y manifestarse de otras formas. Sin la soledad, ninguna planta o animal sobrevive, ninguna tierra es productiva por mucho tiempo, ningún niño puede aprender sobre la vida, ningún artista consigue crear, ningún trabajo puede crecer y transformarse.
La soledad no es la ausencia de amor, sino su complemento; la soledad no es la ausencia de compañía, sino el momento en que nuestra alma tiene la libertad de conversar con nosotros y ayudarnos a decidir sobre nuestras vidas. Por lo tanto, benditos sean aquellos que no temen a la soledad, que o se asustan con la propia compañía, que no se desesperan buscando algo que hacer, divertirse o que juzgar...porque quien nunca está sola, ya no se conoce a sí mismo. Y quien no se conoce a sí mismo comienza a temer el vacío

No hay comentarios:

Publicar un comentario