sábado, 24 de noviembre de 2012

a mi trocito de cielo, no te apagues nunca...



Soñando que no crecía y para siempre sería joven. Cincuenta y pico inviernos, llenos de hojas secas...Y sus veintidos pecas resumidas en un sueño si, del que nunca despertara, por mas gallos que cantaran la tristeza le abrazaba

No hay comentarios:

Publicar un comentario