es así, a veces conmigo juegas, ella se acerca y le
sonríe, le dice ven y hablemos fuera. Una larga charla para calmar el rencor,
No hay distancia más puta que el orgullo, así que a la mierda todo y cada uno con lo suyo, sólo falta discutir quién ha sido más cobarde,quién ha dejado a quien, y quién se ha equivocado antes. Se devuelven los regalos pero no el tiempo perdido, se olvidan de la opción de quedar como amigos,
por dentro les mata la idea de no verse, pero se cruzan y hacen como si no se conociesen.
Ella se preocupa “¿qué hago? ¿lo llamo?” que llame, yo paso ya tengo bastante,
él pasa noches en vela con la luna llena, y con amigos que le dicen venga vámonos de fiesta.
Queda el recuerdo en la mente, la nostalgia de lo pasado, y el odio a septiembre, porque jode que seamos tan inocentes... nos quisimos como nunca y acabamos como siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario