Con cuarenta grados fuera y cuarenta dentro, y cuarenta maneras de hacer volar el tiempo. Son vidas en la calle, hay un segundo en el cuaderno en el que miras al cielo y, piensa que todo es infierno, y no saben cómo, pero ahí están al menos cuando hacen falta, háblame con esto y que se haga tarde con un corazón aquí, otro en el parque...
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